jueves, 29 de noviembre de 2012


INDICE
·    La Llorona
·    El Jinete Sin Cabeza
·    Viejo Hospital Juárez
·    La Maltos
·    SlenderMan
·    El Pozo De Las Cadenas
·    Chucky
·    El Fantasma De La Carretera 66
·    El Salón Que Conecta El Mas Allá
·    La Muerte Más Extraña
·    María Sangrienta
·    El Panteón De La Soledad En Toluca
·    El Puerto De San Blas
·    La Mujer De Blanco De Cósala
·    La Curva De Las Ánimas
·    El Panteón De Belén
·    El Fantasma De La Vaca
·    La Mujer Del Barranco
·    El Niño Del Charcon
·    Saw 

PROLOGO:

Esta antología reúne diferentes historias de terror y misterio con las que el lector o lectora experimentara emociones aterradoras.  
Deseamos que este libro sirva a los lectores para entretenerse y asustarse, y que los jóvenes se interesen en leerlo y les empiece a gustar la lectura.
En esta antología integramos algunas historias redactadas nosotros nos gustan las historias terroríficas, las historias hablan sobre algunas creaturas horrendas y extrañas y sobre lo que le pasa a las personas que tuvieron contacto con ellas. El aprovechaba el miedo a lo desconocido para hacer sus historias más misteriosas y terroríficas, nos sorprenden estas  historias tienen muchos detalles y están muy bien elaboradas.
Todas las historias de esta antología son escalofriantes

“LA LLORONA”
La terrorífica historia de La Llorona es una leyenda muy extendida en ciertos países, según la cual una mujer que ha perdido a sus hijos vaga convertida en un alma en pena, siempre buscándolos y turbando con su llanto a quienes la oyen.  Hay muchas versiones de la historia, pero los hechos principales suelen ser siempre los mismos.
 La oscuridad de la noche es la mejor aliada para este alma fantasmal, que vaga entre vapores, según los testimonios de aquellos que la han visto, rodeada por dolor y  con un llanto tan terrible que muchos de los que se cruzaban con ella por algún callejón no solían salir con vida. Dicen que la mujer lleva un traje blanco y un espeso velo suele cubrirle el rostro. Con lentos y callados pasos recorre plazas y calles estrechas y oscuras de algunas ciudades. A veces se pone de rodillas, o puede vérsela de espaldas mirando fijamente una pared.. con un agudo y profundo llanto. 

Origen
El antecedente mas conocido de la leyenda de la llorona tiene sus raíces en la mitologia Azteca. Una versión sostiene que es la diosa azteca Chihuacóatl, protectora de la raza. Cuentan que antes de la conquista española, una figura femenina vestida de blanco comenzó a aparecer regularmente sobre las aguas del lago de Texcoco y a vagar por las colinas aterrorizando a los habitantes del gran Tenochtitlán.
En Argentina se dice que la Llorona era una mujer que mató a sus hijos, en Chile sin embargo, se dice que la Llorona era una mujer que llora eternamente porque le quitaron a su hijo de sus brazos a muy corta edad. Es una presencia fantasmal vestida de blanco, a la que sólo puede ver la gente que está cercana a la muerte o algunas personas con habilidades especiales.

En la versión guatemalteca, la Llorona es una mujer llamada María, condenada a repetir hasta el fin de los tiempos su grito («¡Ay, mis hijos!»). En efecto, mientras su esposo estaba fuera, María tuvo amores con un mozo que llegó a revisar un problema en su casa y la dejó embarazada. Angustiada, ahogó a su hijo, Juan de la Cruz, en el río (o, según otras versiones, a sus dos hijos), mientras que en España, la leyenda cuenta que una mujer joven y bella conoció a un hombre rico y respetuoso. Al pasar el tiempo llegaron a contraer un matrimonio lleno de mucho amor concibiendo sus hijos con gran ilusión. Pasaron los años y la buena mujer fue abandonada por su esposo. Ella quedó sola con sus hijos y con una gran responsabilidad que la llevó a la depresión. Una noche invitó a sus hijos a dar un paseo por la playa. Allí los lanzó al agua viendo como poco a poco se iban ahogando. Su macabra acción le llevó a huir despavorida del lugar. Mientras corría por la oscura carretera en forma aturdida fue atropellada por un vehículo. Su muerte fue al instante.  A raíz de este suceso, vecinos de la playa del pueblo de Barceloneta, comentan sobre la misteriosa aparición de una dama a la que han apodado “La Llorona”. Dicha mujer aparece en altas horas de la noche produciendo un extraño sonido similar al llanto.



 Según la tradición mexicana, la leyenda de la Llorona nace donde hoy se encuentra la Ciudad de México.
Existen dos versiones conocidas.
La primera es la más conocida y difundida en México:
Existió una mujer indígena que tenía un romance con un caballero español. Fruto de esta pasión, nacieron tres niños, que la madre atendía siempre en forma devota. Cuando la joven comienza a pedir que la relación sea formalizada, el caballero la esquivaba, quizás por temor a lo que dirán. Dicho y hecho, un tiempo después, el hombre dejó a la joven y se casó con una dama española de alta sociedad. Cuando la mujer se enteró, dolida y totalmente desesperada, asesinó a sus tres hijos ahogándolos en un río. Luego se suicida por que claro, no soporta la culpa. Desde ese día, se escucha el lamento lleno de dolor de la joven en el río donde esto ocurrió. Luego de que México fuera establecido, comenzó un toque de queda a las once de la noche y nadie podía salir. Es desde entonces que dicen escuchar un lamento cerca de la plaza de la Patria, y que al ver por las ventanas para ver quien llamaba a sus hijos de forma desesperada, veían una mujer vestida enteramente de blanco, delgada y que se esfumaba en la Presa Calles.
La segunda es la versión que precede a la anterior, a pesar de esto es poco conocida. Es la más antigua de "las lloronas":
Antes de la llegada de los españoles a lo que ahora es México, la gente que habitaba la zona del lago de Texcoco, además de temer al dios Viento de la Noche (Yoali Ehécatl), podía escuchar en las noches los lamentos de una mujer que estaría por siempre vagando y lamentando la muerte de su hijo y la pérdida de su propia vida. La llamaban Chocacíhuatl, La Llorona, y ella era la primera de todas las madres que murió al dar a luz . Allí flotaban en el aire las calaveras descarnadas y separadas de sus cuerpos (Chocacíhuatl y su hijo), cazando a cualquier viajero que hubiese sido atrapado por la oscuridad de la noche. Si algún mortal veía estas cosas, podía estar seguro de que para él esto era un presagio seguro de infortunio o incluso muerte.

"EL JINETE SIN CABEZA"




Esta es la leyenda del famoso y horrible Jinete sin cabeza, acompañada de un vídeo con narraciones e imágenes de apariciones reales.
La leyenda cuenta que en pueblo muy alejado de la ciudad, se contaban entre los pobladores que existía un jinete que recorría las noches y que su caballo era muy hermoso, la gente muy extrañada, ya que solo salía en las noches y todo de negro incluyendo su caballo que era color negro.
Una noche triste de lluvia, y con relámpagos, el jinete dejo desapareció. Con el tiempo y paso de los años, la gente del pueblo ya lo había olvidado, pero una noche muy parecida a cuando desapareció, el jinete se volvió a escuchar, pero en esta ocasión la curiosidad fue muy fuerte y muchas personas se asomaron por la venta y puertas, para ver quien era este personaje. Un relámpago callo a pocos metros del Jinete y este lo ilumino, al ver que no tenia cabeza, la gente horrorizada cerraron sus ventanas y puertas.
Y es aquí donde empezó esta horrible leyenda. Les comparto un vídeo de una narración real, este cuenta la aparición del jinete a dos 


"Viejo Hospital Juárez"


Esta clínica localizada en Jesús María y Fray Servando, en el Centro Histórico, es conocida por recibir con cierta frecuencia la visita de "La Planchada", una enfermera de apariencia inofensiva cuya risa es calificada de "siniestra" por las personas que se han topado con esta manifestación.

El nombre lo obtuvo por su atuendo colonial, el cual luce perfectamente planchado y almidonado.

De acuerdo a relatos urbanos, la mujer se enamoró perdidamente de un médico, sin embargo, el cariño no era recíproco, tal y como ella misma lo pudo constatar al enterarse que el galeno salía con otra mujer. Jamás se recuperó de la desilusión amorosa
                                                               

"La Maltos"


Fue una bruja que vivió en San Luis Potosí en la época de la colonia, la gente le temía por qué sabían de su pacto con el demonio, pero no solo por esto sino también porque ella tenía un papel inquisidor en san Luis, podía acusar a cualquiera de brujería y esta persona era arrestada de inmediato sin derecho a un juicio, una vez que la persona era apresada la sometían a terribles castigos para que confesara sus culpas, en la mayoría de los casos el preso no llegaba con vida al final de su juicio ya que moría por la cantidad de castigo que recibían, la Maltos era la que también aplicaba la tortura era muy perversa esta mujer, de acuerdo algunos testigos de la época la Maltos podía hacer aparecer en el interior de su casa a perros gigantes, lobos y hasta una carreta con caballos diabólicos, este carruaje del infierno era visto solo por las noches, la Maltos lo ocupaba para salir a pasear en él y la gente cuando la veía pasar se asustaba, el carruaje cruzaba el centro de san Luis Potosí a toda velocidad echando chispas, sus fechorías no parecían tener fin pues ella tenía de su parte a las autoridades y a los políticos, estos habían escuchado de sus poderes y endemoniados actos que le temían, preferían tenerla de amiga que de rival.

Pero esta impunidad termino para la Maltos cuando se extra limito y termino con la vida por medio de sus hechizos a dos personas con mucha influencia política y económica en san Luis, no hubo más remedio para el alto inquisidor que dar la orden para que la aprendieran y la enviaran a la cárcel de la ciudad de México, la policía llego a la casa de la Maltos y entraron a capturarla, ella estaba en su habitación y tranquilamente acepto que la llevaran presa, temiendo alguna represaría por parte de ella, las personas que participaron en su captura se disculparon informándole que la orden no venía de ellos, la Maltos acepto las disculpas y les prometió que no se vengaría, “ha llegado la hora de perder dijo la Maltos aunque mis poderes no se han ido podría destruirlos en estos momentos pero no quiero, me entrego a ustedes pero un favor les quiero pedir que antes de partir me dejen hacer un dibujo en la pared el cual quedara como un recuerdo de mi presencia en esta casa”, los policías aceptaron y se hicieron a un lado para que la Maltos trazara su dibujo en la pared, con el dedo índice de la mano derecha trazo los contornos de una carroza le dibujo unas ruedas y al final dos corceles, al terminar su dibujo ella se carcajeo y comenzó a decir extrañas palabras un conjuro que hizo cobrar vida al dibujo, voltio a ver a sus captores y con una cara llena de felicidad les dijo “los invito a que viajen conmigo recorreremos lo largo y ancho de los continentes, los hombres quedaron inmóviles a lo que estaban viendo, la Maltos subió a la carroza y tomo las riendas azoto a los caballos y estos relincharon al mismo tiempo avanzaban, en breve el carruaje desapareció los policías salieron muy sorprendidos a dar aviso a su jefe pero este no les creyó, a partir de ese momento nunca más se volvió a ver “La Maltos”

miércoles, 28 de noviembre de 2012


La leyenda de Slender man
Slenderman en un meme nacido en varios foros de internet. Es una figura alta, con brazos como tentáculos saliendo de su cuerpo, y que aparece generalmente en fotos de niños. Los años hicieron crecer el mito del “hombre delgado” y se trasformó en un monstruo alto y delgado cuya altura puede llegar a medir entre dos y tres metros, cuando no más, capaz de cambiar de forma y con el objeto de atrapar y encantar a sus víctimas. Otro de los rasgos característicos de esta extraña figura son su cabeza completamente desprovista de cualquier rasgo, su piel totalmente blanca, y un traje negro.


Su apariencia, le permite camuflarse entre los árboles, por lo que abundan, particularmente, fotos en éste tipo de escenarios. Sus víctimas caen en un trance al verlo, siendo atraídas hacia él sin poder hacer nada por evitarlo. Lo que
Slenderman les hace una vez que caen presa de la hipnosis es un verdadero misterio; Se especula que los utiliza de alimento, juega con sus restos, los absorbe, los lleva a “otro lugar” o los transforma en otros Slender man.
Orígenes de Slender Man

Los orígenes del “hombre delgado” se remontan a una misteriosa figura de la mitología alemana, “Der Ritter” que habitaba el Bosque Negro y según se dice, secuestraba a los niños que se portaban mal.




Grabado alemán del siglo XV, titulado “El Caballero”

Este monstruo, se asoció inmediatamente con dos elementos en particular: Los bosques y los niños. El folklore que lo rodea cuenta historias en las cuales los niños desaparecen al jugar cerca de un bosque, para reaparecer como cuerpos horriblemente mutilados. También se lo asoció a los incendios, haciéndole aparecer en varias fotos apenas dibujado entre el humo de alguna casa que desaparecía entre las llamas. Básicamente se esconde en el humo, la niebla o entre los árboles, y su aparición se da antes de misteriosas desapariciones, u horrendas matanzas asociadas con niños. Como cualquier mito, está sujeto a un constante cambio, y desde la aparición de diversas ficciones que lo toman como protagonista se ha aceptado que suele acechar a aquellos que saben de él, al igual que niños o gente que guste de dar paseos por el bosque.



EL POZO DE LAS CADENAS





Cuentan en Tecate, un pueblo ubicado al final de la Rumorosa en México, que en tiempos de la revolución, allá por 1910, vivía un matrimonio sin hijos, personas pacíficas y trabajadoras. El señor cultivaba sus tierras, mientras su esposa se hacía cargo de la casa. En ese entonces no había mucha gente en los alrededores y los caminos eran sólo brechas secas que levantaban unas tolvaneras que dejaban ciego a cualquiera.

Cierto día, unos hombres tenían mucha sed porque llevaban horas caminando bajo el sol que, antes como ahora, quemaba durísimo. Al ver al señor que trabajaba en su parcela, se acercaron.

— ¡buenas tardes! —saludaron.

— ¡buenas tardes! —Contestó el señor, dejando su labor y echándose aire con el sombrero—. ¿Qué les trae por acá?

—Las ganas de encontrar buena fortuna —respondió uno de los hombres.

—Vamos para Tijuana, ya atravesamos la rumorosa —dijo el otro.

—pues todavía les queda mucho camino.

—tenemos sed, ¿no tendrá un poco de agua que nos regale? —preguntó uno de los extraños.

— ¡qué caray!, me acabo de tomar el último trago —respondió el campesino— pero si no tienen prisa, mi casa está cerca y tengo un pozo.

—No, no tenemos prisa, vamos —dijeron los hombres.

El señor se apresuró a levantar sus aparejos; estaba contento porque, como era raro que alguien pasara por el lugar, la visita de gente era una novedad y se aprovechaba para saber cosas de lejos. Así que sin desconfiar, llevó a los hombres hasta su casa; al llegar les presentó a su esposa y éstos saludaron quitándose el sombrero.

Los hombres bebieron toda el agua que pudieron, comieron como si llevaran días sin probar alimento y platicaron largo rato. La tarde iba cayendo, los coyotes comenzaban a aullar, mientras la luna dejaba ver sus primeros rayos. Los hombres no dieron muestras de marcharse, se veía que estaban a gusto. Entonces el señor y su esposa, les prepararon un catre con ramas de cachanilla donde dormir. Muy avanzada la noche, un grito se escuchó haciendo eco a lo lejos…

Nadie sabe qué ocurrió, pero cuentan que los extraños se pusieron de acuerdo para robarle al señor lo poco que tenía, y como se resistiera lo amarraron con unas cadenas y lo echaron al pozo. La luna fue la única testigo de aquel suceso; de su esposa, así como de los hombres, no volvió a saberse nada.

Desde entonces, hay noches en que en el pozo se oye mucho ruido. Quien lo ha oído, dice que el muerto logra salir y arrastra sus cadenas mientras llora entristecido; dicen que vaga en busca de su esposa desaparecida y de los desalmados que lo mataron. La gente que pasa por ahí muy de mañana comenta que se pueden ver claramente, alrededor del pozo, las huellas de unos pies encadenados.


Chucky, el muñeco diabólico 


 Partamos por la base de la historia, todo comienza cuando un par de lanzas              ( flaites ladrones) escapan de un policía, uno de ellos, Charles lee ray es herido por el detective que andaba tras sus pasos, este hombre, llega a la fábrica de muñecos Good Guy's , y tras un ritual de magia negra y un tanto voodoo, tras recitar unas líneas satánicas, traspasa su alma a uno de estos muñecos, en donde, se ve prisionero pero a la vez, a salvo de la Justicia.

Por otra parte encontramos a Andy, un pequeño niño que vivía junto a su madre, y que a la vez era un fan de esta atractiva línea de muñecos, los famosos Good Guy's.

La navidad está a punto de llegar, y con ella, la maldijo y el martirio que se empieza a desarrollar, cuando a Andy, como regalo, le llega un muñeco de estos, desafortunadamente, es el muñeco poseído por Charles, nuestro querido y aclamado Chuky !

Al llegar chuky a las manos de Andy, se empieza a desatar una serie de asesinatos y sicosis en la película, que no la deja en ningún momento, desde el asesinato de la tía de Andy al caer del edificio, hasta cuando, tras pasar por la serie de malogrados hechos, Chuky, desea apoderarse para siempre del cuerpo de Andy, ya que al estar dentro del muñeco, su cuerpo de humano de apoco empieza a tomar forma...

Al final de la primera cinta, chuky tiene la obsesión de poseer el cuerpo de Andy, pero afortunadamente su madre y un policía, son los que impiden que esto suceda. Andy, para defenderse, lanza a chuky a la chimenea, después la madre trata de atacarlo hasta que finalmente, el policía es que da la momentánea muerte de chuky, al dispararle en el corazón.


El fantasma de la Carretera 66


Si usted decide seguir viajando a lo largo de la ruta 66, pronto se encontrará Catoosa, Oklahoma (USA), al conducir a través Catoosa, recuerde que debe permanecer en la ruta 66: si usted toma un giro equivocado y termina en la carretera 412, a unas 6 millas de Catoosa, no pocos le informarán de un incidente que muchos otros han atestiguado haber vivido.

Una vez que llegue al cementerio de Timber Ridge ya no hay vuelta atrás: ahí es donde un pequeño niño nativo americano ha sido visto,... e incluso golpeado por más de un conductor.

El pequeño se observa detenido a lo largo de la carretera con su bicicleta, donde un vehículo lo atropelló y lo mató. Fue enterrado en el cementerio mismo, en la primera fila junto a la puerta, cerca de la parte inferior de la colina. Varias personas juran que al atravesárseles, sintieron realmente cómo golpearon al niño,... y encontrar huellas de pequeñas manos ensangrentadas en los parachoques de sus coches. Otros lo han visto de rodillas a lo largo de la carretera, mientras que algunos otros incluso han asegurado haber sufrido daños en sus vehículos, después de golpear al niño que luego se desvanece,...

Recuerde que cuando viaje a Catoosa, cerca de la ruta 66, no viaje por la carretera 412 a menos que quiera a mirar a ese niño fantasma a la cara.

El Reno es otra ciudad a lo largo de la Ruta 66 que cuenta con su propia leyenda. Recorriendo por el camino que se conoce como "la Ruta de la Madre" de El Reno, y entre éste y Weatherford, usted se encontrará con el fantasma de un hombre jorobado. Lleva un abrigo marrón y un sombrero que es de "estilo bogies", cubriéndole los ojos. Le encanta aparecer en las noches de niebla o de lluvia.

Algunas personas se han detenido a lo largo de la carretera a recoger a este misterioso hombre sólo para ver que él pide dejar el vehículo tras un corto tramo, carretera más adelante,... para luego ver pasmados cómo su imagen se mantiene como caminando frente a ti, en la misma carretera, ¡pero lo verás así flotando por varias millas delante de ti!

El salón que conecta con el Más Allá


Mi tío Francisco era un tipo de esos rudos que no creían en fantasmas ni nada que se le parezca; no lo culpo. Él, a sus 60 años había sido educado en una época en que si los padres de un crío le escuchaban hablar de aparecidos y cosas de esas, consideraban que mentía, y la mejor forma de quitarle la costumbre de decir mentiras eran unos buenos azotes. Por eso me fue muy interesante cuando, una noche en una reunión familiar, me contó una experiencia que le había ocurrido cuando niño.

"Quiero que sepas que te cuento esto sólo a ti" -me dijo-, "no quiero que nadie en la familia piense que estoy loco". Tras hacerle entender que su secreto estaría bien guardado conmigo, el tío Francisco se acomodó en su sofá y se sirvió otro vaso de cerveza para acompañar su relato. Estábamos en una sala de su casa; era un día de fiesta: el cumpleaños de su hermana, mi tía Claudina. En realidad no eran tíos míos; eran parientes sí, pero el vínculo familiar era tan lejano que, cuando me explicaban el árbol genealógico de la familia, desistía de entenderlo. Para mí y para mi familia, eran nuestros parientes y ya.

Su inmensa casa, de construcción muy antigua, contaba con varios salones, por lo que no era difícil alejarnos del jolgorio como en esa ocasión en que estábamos ambos solos, en un salón apartado, en total confidencia. "Tú sabes que en este pueblo siempre se cuentas historias de duendes y aparecidos" -prosiguió su relato-, "a mí siempre me han parecido cosas de vagos, de gente que no tiene otra cosa que hacer que inventar tonterías. Igual, de esta casa, cuentan siempre la historia de los hijos de la empleada que desaparecieron sin dejar rastro....". Sí había escuchado esa historia, que decían pasó en la época del bisabuelo del tío Francisco.

"....Pero una vez, cuando era niño, me pasó algo que hasta ahora no puedo entender: te lo cuento para que tú me digas qué fué...". Veía en los ojos de aquél hombre la necesidad de saber la verdad de un capítulo oculto de su vida. Mintiendo descaradamente, le dije que yo desentrañaría lo que le aflijía. "Yo tenía 12 años"- recomenzó a relatar su experiencia-, "había una fiesta así como ahora; era el cumpleaños de la abuela Petronila. En esos tiempos, los cumpleaños duraban tres días, venía todo el pueblo, había mucha comida y bebida. Los hombres se sentaban en los salones, y las mujeres cocinaban para todos los visitantes. Los niños no podíamos estar ni en los salones ni en la cocina; debíamos jugar en el patio".

"Para esa fecha, mis padres me vistieron con un traje nuevo, de camisa blanca, chalequín azul, pantalones arriba de las rodillas, medias altas y los zapatos del domingo: yo estaba furioso por eso. Yo vivía feliz correteando sin zapatos por el campo, subiendo árboles, cogiendo higos de los huertos, robando huevos de pato en el sembrío del vecino,...."- decía mientras reía recodándose como un pequeño mataperros-, "....ese traje era como un castigo para mí; para contentarme, mis padres me compraron también una enorme pelota roja. Estando ya en el patio, con los demás niños, y todos se burlaban de mi aspecto".

"No aguanté mucho; me peleé con todos y me metí a la casa, buscando paz. Sin pedir permiso a nadie, me metí en el salón viejo. Estaba prohibido en mi casa que yo o mis hermanas jugásemos ahí: en ese salón estaban las pinturas de los parientes, el reloj de péndulo y el viejo fonógrafo. Me imagino que mis papás no querían que los rompiésemos. No había nadie en el salón, así que me puse a jugar, solo, con mi pelota. Me paré frente a la pared donde estaba el reloj y comencé a botar mi pelota contra ella. Tirana la bola al suelo, rebotaba, golpeaba la pared y la cogía con mis manos; así una y otra, y otra vez. "

"De pronto, el viejo reloj comenzó a repicar: eran las tres de la tarde. Años después escuché decir al cura del pueblo que las tres de la madrugada era la hora del diablo y de los duendes, pero en ese momento eran las tres de la tarde. Paré un rato, tomando mi pelota con ambas manos, mientras el reloj daba las tres campanadas. Una vez que el reloj dejó de sonar, lancé la pelota contra el suelo. El balón golpeó contra los ladrillos del piso y sonoramente, se elevó hacia la pared......¡Y LA ATRAVESÓ POR COMPLETO!, ¡NO TE MIENTO, POR DIOS: LA PELOTA DESAPARECIÓ, COMO SI HUBIESE ATRAVESADO UNA PUERTA ABIERTA, LA PARED ESTABA INTACTA Y LA PELOTA NO ESTABA!!!."

"Yo era un niño; estaba más maravillado que temeroso. Pude escuchar a través de la pared cómo el balón rebotaba contra el suelo, muuuy lejos, haciendo un grave eco. Me acerqué a la pared y tendí mi mano,....y pude ver casi sin creérmelo cómo mis dedos y luego toda mi mano desaparecían frente a mis ojos, a medida que atravesaban la pared. ¡Jamás en mi vida había visto yo algo así ni lo volví a ver!; yo sentía claramente que mi brazo estaba en un lugar frío; podía mover dentro los dedos. Cuando retiré mi mano de ahí, ésta estaba envuelta en una pequeña película grasosa y transparente,... como cuando te frotas aceite. Volví a meter mi mano un par de veces para constatar el prodigio. En ese momento, "algo" me dijo que debía dejar de hacerlo. Saqué de nuevo la mano de la pared y pensaba en cómo recuperar mi pelota cuando ví que la pared se arqueaba hacia afuera..."

"No me dió tiempo para reaccionar: ¡UNA MANO HORRIBLE, DE UÑAS COMO GARRAS, NEGRA, NEGRÍSIMA, SALIO DE LA PARED Y ME AGARRÓ FUÉRTEMENTE DE LA MUÑECA!, ¡ERA FRÍA Y VISCOSA, SE AFERRABA A MI PEQUEÑA MUÑECA COMO UNA SERPIENTE, COMO UNA BABOSA, ERA HORRIBLE!!....sólo sé que esa "cosa" no era humana..... Me quedé paralizado del miedo mientras esa "cosa" me arrastraba, en silencio hacia la pared. Estaba tan aterrado que no grité: sólo atiné a defenderme pataleando, jalando, berreando, golpeando con mi puñito, tratando de zafarme. Tenía una fuerza superior a la mía,.... muy superior a la de un hombre. No pude hacer nada mientras sentía cómo, inexorablemente, introducía todo mi cuerpo dentro de la pared, en medio de una oscuridad profunda, en la que no había ningún atisbo de luz...."

"No sé cuánto rato pasó, pero comencé a sentirme muy liviano. Era una sensación fría y opresora. Oía yo por todos lados risas inhumanas, llantos, gemidos, y gruñidos de criaturas que no pude identificar. Era muy oscuro. Más oscuro que lo que jamás haya visto. Si abría los ojos, era como si aún los tuviese cerrado. No flotaba en el aire, era como si más bien flotase en un líquido muy espeso y frío. Ya siendo mayor, una vez metí mi mano en un barril de petróleo: era una sensación muy similar. Pero no estaba solo: aparte de las voces que venían de ningún lado, y que me aterraban,...algo más había ahí conmigo,.... Era como si unas criaturas "nadasen" alrededor mío,.... Las sentía moverse a mi lado, rodearme, gruñir,....era horrible. En un instante, sentí algo redondo cerca de mi cara: le toqué y supe que era mi pelota. Al tratar de cogerla, una de esas "criaturas" se me abalanzó y me mordió: grité muy fuerte al sentir esos colmillos que se incrustaban en mi mano. Me recogí en mí mismo, sollozando. Me puse en posición fetal. Parecía que aquellas criaturas de ese horrendo lugar disfrutaban con mi dolor. Las escuchaba riendo gravemente".

"No sé cuánto tiempo estuve ahí: parecían siglos. Me empezó a llenar una infinita sensación de abandono, de dolor, que me oprimía el pecho. ¿Alguna vez has sentido miedo a la muerte?, pues yo sí y muchas veces,.... pero esa sensación era distinta, no sólo temía no volver nunca, no ver de nuevo a mi familia,... era una sensación a desaparecer, a estar solo siempre,....era terrible; es algo que no quiero volver a sentir jamás...." - en ese punto, el tío Francisco comenzó a sollozar. Gruesas lágrimas comenzaron a derramarse por sus arrugadas mejillas, juntándose en su enorme nariz. Trató de sobreponerse, de volver a tener entereza, pero no podía. Mientras aguardaba, pude ver un par de alargadas y triangulares cicatrices en el dorso de su mano derecha: siempre había pensado que eran producto de alguna pelea.

"Nunca supe qué pasó después..." -retomó de pronto su relato-, "abrí lentamente los ojos y estaba tirado en el suelo de la sala, junto al reloj. Caminaba como borracho. Ya estaba oscuro, el reloj marcaba las 7 de la noche. Nadie se había percatado de mi ausencia. Cuando fui donde mis padres, me reprendieron: tenía esas marcas en una mano y llegaba sin mi pelota y como embadurnado de aceite de pies a cabeza. Mi traje era una lástima. Ni qué decir que me dieron una buena zurra: seguro que me estuve peleando con algún mocoso, pensaron. Mientras mi madre me limpiaba, recriminándome, me di cuenta de que sostenía un papel en la otra mano: era éste...."

Sacando un papel viejo de su cartera, el tío Francisco me dijo que lo guardaba consigo desde entonces: era un papel muy viejo y arrugado. Por un lado estaba impreso un programa de misas de la parroquia del pueblo,...y la fecha era 16 de Mayo de 1868. Definitivamente estaba impreso con tipos antiguos. Al reverso, un dibujo: un niño parecía haber dibujado una vaca y tres personajes con carbón: una mujer mayor y dos niños.

"Mis padres querían a toda costa que les diga quién me había golpeado y robado mi pelota, eso era lo que creían. Nunca me atreví a contarles nada. Mi papá me compró una bicicleta y la puso sobre un ropero en mi cuarto: me la daría si confesaba. Nunca dije nada y la bicicleta se quedó ahí muchos años. Esa es la historia; dime, ¿dónde estuve?".

Tuve que ser sincero y decirle que no podía responderle. Lo tomó con calma. "Cuando me dicen que cumplo años, me río por que pienso que me faltan cuatro horas de mi vida,... pienso que me faltan cuatro horas en todo" -me dijo. Le prometí que trataría de investigar-, "....no me da miedo ya morirme, a mi edad,...pero me da miedo pensar en que si muero,....tal vez vuelva a ese sitio...."

La noche ya avanzaba cuando terminó la fiesta y junto con mi familia, me apresuré a despedirme de la parentela. Una vez más, demostrándome a mí mismo que no puedo con mi genio, decidí salir de la casa de mi tío por el camino más largo: atravesando el salón antiguo. Estaba oscuro y en orden: nadie estuvo ahí durante la fiesta. Estaba limpio y ordenado, como siempre. Atravesando la penumbra, me paré frente a esa pared, al lado estaba el viejo reloj, que aún funcionaba. Miré un buen rato la pared, hasta que me dí cuenta que el reloj estaba marcando cinco minutos para las tres de la madrugada. No había bebido casi nada,...pero sentí como si el piso se inclinase hacia ese lado del salón. No me atreví a quedarme hasta esperara que fueran las tres.


María Sangrienta



Hoy toca leyenda urbana archiconocida por todos pero intentaremos ir más allá, diciendo su posible origen.
Las reuniones entre jóvenes adolescentes, o las noches de calor del fuego en un campamento siempre han sido un auténtico foco de leyendas urbanas que causan pánico entre quienes las escuchan. Este es el caso del tétrico relato que habla de un extraño ritual mágico. Ha de ejecutarse en la medianoche, en una habitación a oscuras. Dentro, tiene que haber un espejo. Todo consiste en encender unas velas y poner delante del mismo unas tijeras abiertas que miren hacia el experimentador, que deberá pronunciar tres veces el nombre de Verónica. Si sale bien, el espejo dejará de ver su reflejo y surgirá la faz de una mujer joven, de tez blanca, ojos negros y pelo largo...
Ahí acaba el relato en algunas versiones. En otras, ni siquiera es necesario pronunciar nombre alguno. Pero de acuerdo a la historia en su versión más extendida, la fantasmal presencia invitará al experimentador a que intente adivinar la fecha de su muerte. Si acierta, Verónica desaparece. En canso contrario, las tijeras saldrán volando en dirección al pecho de quien a preguntado. En algunos lugares se dice que hay que pronunciar el nombre del experimentador. Acto seguido, el espejo reflejará las imágenes de nuestro entierro. Todo depende del contexto en el que se genera el relato. En algunos países sudamericanos, se dice que el rostro reflejado se deforma hasta parecerse al del Diablo.
En algunos países anglosajones el nombre de Verónica no tiene mayor influencia; allí la protagonista es María Sangrienta- Bloody Mary-. El relato es similar. Peo también hay variantes. Una de ellas tomó cuerpo a finales de los años ochenta en la zona de California. Se decía que las chicas de los institutos se juntaban a las puertas de los lavabos colectivos. Y que, una tras otra pasaban al interior. Cuando una chica estaba frente al espejo, otra de las jóvenes apagaba la luz y salía al exterior. En ese instante quien estaba delante del espejo debía pronunciar tres veces una suerte de sortilegio. La frase mágica dice así" María Sangrienta, muestra tú espanto en esta noche de llanto”. A los segundos, el rostro de María sangrienta emerge desde el mundo de los muertos. Cuando esto ocurre, la joven debe salir al exterior y reunirse con sus compañeras. Si tiene tres arañazos en la cara es que ha pecado recientemente. En caso contrario, es inocente.

Panteón la Soledad en Toluca

El Panteón La Soledad que se encuentra en Toluca, ha sido protagonista de una leyenda entre los pobladores de los alrededores, pues se dice que en las tardes lluviosas, se ve en el andador del cementerio un bruma arrastrada por el viento, que recorre desde la parte lateral hasta el centro, cargando en su interior gritos y lamentos, que la gente asegura son las almas de los muertos.
En tiempos antiguos sirvió como área de fusilamiento, es por eso que muchas personas dicen escuchar los lamentos y rezos de las personas que caminaban hacia su ejecución, se perciben también sus sombras. En uno de sus largos pasillos, el cabalgar de un caballo se convierte en galope ante la presencia de las personas, los que tienen la osadía de voltear, se ven perseguidos por la bruma, que se desliza rápidamente entre los espesos árboles.
En una capillita que pertenece en la cual está sepultado un niño pequeño, se escuchan claramente las risas, no solo de él, sino de varios pequeños que parecen divertirse mucho y jugar entre sí. Al caer de la noche, entre la oscuridad, un fantasma de túnica oscura se mueve con ligereza entre las tumbas y los árboles, llevando siempre mucha prisa, desapareciendo entre las capillas, si saber si es que reposa en uno de esos lugares o simplemente va de paso.
En cierta ocasión, el velador, un señor mayor de 60 años, vio a tres mujeres que caminaban con mucha prisa, al intentar seguirlas no pudo darles alcance, pero seguía escuchando sus pasos, al dar la vuelta a uno de los muros, una bola de fuego atravesó la pared dejando un rastro grande de quemadura alrededor, con olor a azufre, por supuesto ni rastro de las mujeres.

Puerto de San Blas

 En el pequeño Puerto de San Blas, en Nayarit, hay un viejo edificio conocido hoy como “La Contaduría”, en tiempos pasados fue un famoso fuerte, levantado en 1768 por el Rey Carlos III. Era una mansión de los barcos destinados a California y Sonora allá por las épocas de conquista.
Aunque el Fuerte fue abandonado por muchos años, sigue de pie, conservando entre sus paredes aquellos momentos de gloria y sufrimiento. Este sitio fue pisado por Hernán Cortes y por el cura más joven de la historia José María Mercado. En épocas de independencia se guardaban en el fuerte más de 500 cañones, en la actualidad solo se conservan ocho de ellos. Había también muchas otras armas que sirvieron de apoyo a Miguel Hidalgo en la batalla.
Entre tantos muertos, uno de ellos fue precisamente el joven cura que en una batalla cayó al barranco muriendo al instante. Lo curioso del hecho que rodea el lugar, es que a pesar de todas aquellas muertes violentas en tiempos de guerra, no hay un solo dato de que el fantasma que ronda los corredores tenga relación con la historia previa del lugar.
Una mujer vestida de blanco se pasea por los pasillos, de forma tranquila, va y viene a cualquier hora, sin molestar a ninguno de los guardias que custodian el lugar, que aunque no tengan contacto directo con la aparición, si sienten cierto temor a lo desconocido.
Tal vez el hecho anterior no levante muchos sustos, pero lo que ha ganado la renuncia de muchos vigilantes, ha sido lo que sucede en el camino que recorren para llegar al fuerte, muchos de ellos tienen que salir o entrar ya caída la noche, se encuentran entonces rodeados de gritos, mientras caminan son seguidos por caballos y carretas, que solo escuchan pero no pueden ver, y se topan con un monje que siempre va de a camino a una de las Iglesias en ruinas en el camino al fuerte.
Una leyenda poco conocida fuera de sus alrededores, pero sin duda inquietante, no saber de dónde viene el fantasma de aquella mujer.

La Mujer de Blanco de Cósala


 Existe una casa en Cósala pueblo Mágico en Sinaloa, en donde las apariciones de una mujer de blanco han trascendido generaciones, por mucho tiempo esta casa ha pertenecido a la Fam. Hernández, adquirida por los abuelos, heredada a los hijos y a su vez a los hijos de estos.
Desde la primera generación de esta familia que habitaron en aquella casa pudieron presenciar apariciones de la mujer completamente vestida de blanco, con una túnica larga, el pelo suelto y que no camina de forma normal, en su lugar flota a unos centímetros de la tierra, deslizándose suavemente como si fuera empujada por el viento. Analizando bien el historial de la familia se han dado cuenta que su rostro no pertenece a ningún antepasado, haciendo pensar que es seguramente alguien de los primeros habitantes o fundadores de aquella casa.
 Aunque la aparición no se presente en sí, se siente que habita en el ambiente, el escalofrió es constante, así como la presión de una mirada fija en cada movimiento que se realiza, se tiene la sensación de ser siempre vigilado. Pero en ciertas épocas que le da por aparecerse lo hace en los corredores, en los cuartos, atravesando muros como si no existieran, incluso hay quien ha tenido la oportunidad de estar tan cerca que sus cabellos parecen flotar al mismo ritmo que ella lo hace en el aire.
Esa casa construida en el siglo XVIII es muy visitada por turistas, se dicen atraídos por su historia, pero posiblemente es más la sensación de adrenalina, al estar presente en el sitio de las apariciones, cuando algún miembro de la familia Hernández platica la leyenda en torno a ella de primera mano. Y porque no, presenciar el fantasma de la mujer de blanco paseando en su interior.

La curva de las ánimas


 Una sección de la carretera la carretera libre entre la barca y Guadalajara, donde al tomar una curva sin importar la época un aire frio se cuela al interior de los autos aunque estos vengan con las ventanas arriba, causando una sensación de pesadez sobre los hombros, un hueco en el estómago, un nudo en la garganta y una presión en el corazón. La gente siente una tristeza profunda, y algo o alguien obligan a los pasantes a voltear hasta un árbol donde se puede apreciar con claridad la figura de la muerte plasmada en sus ramas.
Todo esto debido a un terrible hecho que sucedió en ese preciso lugar el pasado año 2011, a mediados de abril. Sucedió ahí un lamentable accidente, el choque de un autobús, que llevaba en su mayoría jóvenes que venían de un balneario. Todos perdieron la vida y se encuentran en el lugar las cruces en su honor.
Pero sin duda lo más inquietante es la presencia de las ánimas de todas estas personas que aun pueden percibirse al escucharlas llorar, quejarse, incluso verlas pasar frente a los autos como una especia de humo blanco, teniendo en su rostro una expresión de angustia que contagia a cualquiera.
Han sido muchas ya las personas que pierden en control en este acotamiento al ver estas manifestaciones, pues simplemente aparecen de la nada, flotando en el aire con libertad, como bolsas en el viento, con movimientos sin rumbo, algunos de ellos atravesando los autos y los cuerpos de las personas a las cuales dejan sumidos en una tristeza profunda.
Aunque el hecho es prácticamente reciente, se ha convertido en leyenda por los múltiples contactos que ha habido con estos entes. Haciendo que aquel lugar se conozca hoy como “La curva de las animas“.


Leyenda del Panteón de Belén

Cuenta la historia que en el siglo XVIII en la Guadalajara colonial llegó un misterioso hombre que venía de Europa y que se quedó a vivir en un pueblo llamado Belén, se llamaba Don Jorge y era uno de los más ricos hacendados del pueblo, sin embargo los habitantes del poblado le temían ya que acostumbraba a vestir siempre de negro y salir solo por las noches.
Al poco tiempo la gente se alarmó al ver que aparecían animales muertos, pero días después se encontraron cadáveres de personas con laceraciones en el cuello sin una gota de sangre. Este hecho causó un gran temor en el corazón de aquellos humildes campesinos, los cuales se encerraban en sus casas antes del atardecer y rezaban temerosos por sus vidas, con un toque de queda auto impuesto.
 Llegaron a la conclusión de que todo aquello fue causado por un vampiro, se decía que era hombre muy alto, con barba, ojeroso, uñas largas, bien vestido y algo descolorido. Para desgracia de Don Jorge encajaba en la descripción más que cualquier otro.
Se reunió una muchedumbre que armados de valor, palos, antorchas y machetes, fueron en su búsqueda. Cerca del panteón oyeron gritos, al llegar vieron con horror a Don Jorge que estaba mordiendo el cuello de uno de los campesinos. Cuando el vampiro se vio rodeado huyó dejando a su víctima ensangrentada. Al día siguiente la gente fue por él, lo llevaron al panteón, lo metieron en una tumba, y lo acribillaron, eran tantos los plomazos que la noche se convirtió en día. Aun así Don Jorge no moría, alguien entre la gente que recordó que solo hay dos formas de darle muerte, viendo la salida del sol muy lejana aun, agarró la rama de un árbol, le sacan punta con una daga, y se la clavan al vampiro en el corazón, retorciéndose y ahogándose con su propia sangre les jura vengarse de ellos y todos sus hijos.
Fueron por una lápida, se la pusieron encima, y el peso de la gran piedra empujó la estaca hasta atravesar el cuerpo y clavarse en la tierra, la rama aun verde echó raíces al tiempo. Se dice que meses después la lápida se rompió y en su lugar nació un árbol de tronco grueso y de raíces profundas.
Cuenta la leyenda que el día que el árbol sea cortado o las raíces rompan por completo la lápida, Don Jorge regresará para tomar venganza contra aquellos que lo apresaron.